ERRORES COMUNES EN EL MANEJO DE LA DERMATITIS ATÓPICA

¡Hola de nuevo! Bienvenidos a una nueva entrada del Blog de DermControl. En el día de hoy, expondremos los errores más comunes en el manejo de la dermatitis atópica.

Agosto ha llegado a su fin y, con él, comenzamos la vuelta al colegio y a la rutina. Después de un verano lleno de actividades al aire libre, sol y calor, es el momento de prepararnos para el regreso a la normalidad, tanto para nosotros como para nuestros hijos. En especial, si tú o alguno de tus hijos sufre de dermatitis atópica, es importante tener en cuenta algunos errores que, sin darnos cuenta, podemos cometer al manejar esta afección.

Por eso, queremos compartir algunos de los errores más frecuentes en el manejo de la dermatitis atópica y cómo evitarlos. Así, tanto tú como tu familia podréis disfrutar de una piel saludable durante la vuelta a la rutina diaria y el nuevo curso escolar.

ERRORES MÁS COMUNES EN EL MANEJO DE LA DERMATITIS ATÓPICA

¿Sabés qué evitar al tratar esta afección?

Aquí van algunos consejos y qué hacer para manejar de forma adecuada la Dermatitis Atópica.

• Usar productos con ingredientes irritantes:

Uno de los errores más frecuentes en el manejo de la dermatitis atópica es el uso de productos para el cuidado de la piel que contienen ingredientes irritantes, como fragancias, colorantes o alcohol. Este tipo de componentes pueden resecar la piel aún más y agravar la inflamación, causando brotes más severos. Es vital que las personas con dermatitis atópica utilicen productos específicamente formulados para pieles sensibles y atópicas.

Qué hacer: Opta por productos sin fragancia, diseñados para pieles sensibles. Un ejemplo es DermControl, una crema desarrollada específicamente para tratar la dermatitis atópica que no solo hidrata la piel, sino que también la repara y regenera, gracias a su fórmula con ácido hialurónico y EGF (Factor de Crecimiento Epidérmico).

• No aplicar la crema hidratante de manera constante

La hidratación es uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la dermatitis atópica. Sin embargo, muchas personas solo aplican la crema hidratante cuando tienen un brote, dejando de lado la importancia de hidratar la piel de manera constante, incluso cuando los síntomas no están presentes. Esta inconsistencia en la hidratación puede debilitar la barrera cutánea, haciendo que la piel sea más susceptible a irritantes y desencadenando nuevos brotes.

Qué hacer: Es fundamental aplicarse crema al menos dos veces al día, especialmente después de ducharse o lavarse las manos, cuando la piel aún está ligeramente húmeda. DermControl, al ser una crema altamente eficaz, requiere solo una pequeña cantidad en comparación con otras. Basta con aplicar una gota para mantener la piel hidratada durante mucho más tiempo.

• Ignorar la importancia de un baño adecuado

Un error frecuente es creer que, debido a la sequedad de la piel, las personas con dermatitis atópica no deben bañarse o ducharse con regularidad. Sin embargo, lo importante no es evitar el baño, sino hacerlo de la manera correcta. Bañarse en agua demasiado caliente o usar jabones agresivos puede empeorar los síntomas. Además, prolongar el tiempo de baño puede eliminar los aceites naturales de la piel.

Qué hacer: Opta por baños o duchas cortos con agua tibia, no caliente, y usa limpiadores suaves y sin jabón que respeten el pH de la piel.

• No tratar el picor de forma efectiva

El picor es uno de los síntomas más molestos de la dermatitis atópica y, desafortunadamente, rascarse solo empeora la situación. El acto de rascarse puede dañar la piel, abrir heridas e incrementar el riesgo de infecciones. Además, genera lo que se conoce como el «círculo vicioso del picor», donde rascarse aumenta la inflamación, lo que a su vez causa más picazón.

Qué hacer: Mantén las uñas cortas para evitar dañar la piel en caso de que te rasques involuntariamente. También puedes aplicar compresas frías para aliviar temporalmente la sensación de picazón. Además, DermControl está diseñada para calmar la irritación y el picor de forma inmediata.

• Interrumpir el tratamiento cuando los síntomas mejoran

Es común que las personas con dermatitis atópica dejen de aplicar sus tratamientos una vez que los síntomas mejoran. Sin embargo, la dermatitis atópica es una enfermedad crónica, y aunque los brotes pueden desaparecer temporalmente, la piel sigue necesitando cuidados para evitar recaídas. Abandonar el tratamiento demasiado pronto puede provocar que los brotes regresen con mayor severidad.

Qué hacer: Continúa usando productos de mantenimiento, incluso cuando la piel parece estar bien. Estos productos ayudan a prevenir brotes futuros y a mantener la barrera cutánea fuerte y saludable.

• No identificar ni evitar los desencadenantes

Cada persona con dermatitis atópica tiene desencadenantes específicos que agravan su condición. No identificar estos factores es un error común que puede hacer que los brotes sean más frecuentes y difíciles de manejar. Los desencadenantes pueden incluir desde el estrés, ciertos alimentos, productos de limpieza, hasta cambios climáticos o materiales irritantes como la lana.

Qué hacer: Lleva un registro de cuándo ocurren los brotes y qué factores los preceden. Esto te ayudará a identificar patrones y a evitar esos desencadenantes en el futuro.

• Subestimar el impacto del estrés

El estrés es un factor que puede desencadenar o agravar los brotes de dermatitis atópica. Muchas veces se pasa por alto este aspecto, pero la conexión entre la piel y el estado emocional es muy fuerte. No gestionar adecuadamente el estrés puede prolongar los brotes o empeorar los síntomas.

Qué hacer: Para profundizar en cómo el estrés impacta en la dermatitis atópica y cómo manejarlo, te recomendamos leer nuestro artículo sobre el Impacto psicológico de la dermatitis atópica.

El manejo de la dermatitis atópica puede ser un desafío, pero evitando estos errores comunes y adoptando buenos hábitos de cuidado, puedes mejorar considerablemente la salud de tu piel. Usar productos adecuados, como DermControl, diseñados específicamente para las necesidades de la piel atópica, te ayudará a mantener la hidratación, reducir la inflamación y prevenir futuros brotes. Recuerda que la constancia es clave: con un manejo adecuado, es posible controlar esta condición y llevar una vida más cómoda.

Esperamos que esta información te haya sido de gran ayuda para evitar errores comunes en el manejo de la dermatitis atópica y mejorar el cuidado de tu piel o la de tus hijos.

¡Nos vemos en el próximo capítulo con más consejos y recomendaciones para mantener tu piel saludable y protegida!

EQUIPO INVES BIOFARM